-Anoche pusieron una película en el Casino, preciosa-
Eso me contestó mi madre cuando le pregunté por su fin de semana.
Me llenó de ternura. Tantas cosas que a dejado por el camino.
Tantas películas sin ver,tantas historias escondidas en una memoria que ya cabalga en lomos cansados.
Le pregunté cuál era sabiendo que puede ser muy critica. Si es de amor, diría que ella ya no está para eso. Y si es de aventura son bobadas que no se cree nadie ; así es ella,auténtica.
_ De animales. Unos animales preciosos que salieron allí, hasta un león blanco había. Eso si es una película¡
Tenía razón. Quien escogió la película acertó, regalándoles colores a esas chicas grandes que ya, con ojos fatigados, quieren ver otra cosa.
Vive en una isla pequeña. Rodeada de un mar azul y cristalino, que canta por las noches y arrulla el corazón de los enamorados.
Isla de flores y montañas, de dehesas enormes donde pastan tranquilos animales domésticos cuajando el queso de las mañanas, mascando al lado de campos de amapolas.
Caminos de verodes y retamas, de geranios morados y flores de mundo gritando en cada pétalo.
Esa película de animales, esas conversaciones para ponerse al día en el acontecer del pueblo, esas iglesias limpias por tantas miradas pendientes, esos calderos de papas
que pelan a gusto para dar de comer a " la gente que viene". Todas esas cosas que atesoro y guardo dentro ,esperando volver pronto a ese remanso cristalino, que espera en un mar de las calmas.