MIS LECTURAS FAVORITAS

lunes, 12 de diciembre de 2011

Me invento cada día cuando me pesan las piernas y estoy cansada.
Me invento cuando quiero tirar la toalla y voy a por más.
Cada tarde me recojo en mi cascarón para no sentir los arañazos que esperan.
Cada noche, me entrego a la almohada para dejar allí,calentitos, mis sueños e ilusiones que recojo por las mañanas cuando, me invento a primera hora.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Debate.

Quiero pensar que existe el cielo.
Quiero pensar que existe el infierno.
Es que si no fuese así, quedaríamos suspendidos en un limbo infinito.
Daríamos tumbos de un lado a otro, navegando sin rumbo en barcas sin timón.
Sacaríamos de nuestro camino estrellas y flores, pero también llamas ardientes a punto de quemarnos.
En alguna parte se debatirán nuestro bien..nuestro mal....

sábado, 3 de diciembre de 2011

Mi casa, mi patio

De mis años de niña, quiero quedarme con los juegos verdaderos de mi madre, que, a falta de muñecas caras, me hacía juntar un puñadito de piedras más o menos del mismo tamaño y me enseñaba a hacer "chiqueritos" donde dejaba una o dos piedrecitas dentro del circulo para que sirvieran de animalitos, como bien dice el dicho: cada maestrillo enseña con su librillo.
Yo jugaba contenta con aquello, simplemente era felíz.
Fueron buenos años, aunque me lleguen a ráfagas, fuimos hijos, hermanos felices, jugando con lo que había y creciendo en un país con un sol brillante y  distancias kilométricas.
En la entrada, nos recibía cada día un patio lleno de flores cuidadas por mi madre, de golpes de martillo de mi padre que siempre estaba haciendo algo, de mi hermano haciendo roncar los motores de cualquier cosa que cayera en sus manos  y de aquella niña que atesoré pasando minutos en un balcón enorme que me prometía islas lejanas llenas de sol y retamas.

viernes, 2 de diciembre de 2011

a años luz.

Fué como una explosión de dinamita en la sangre.¡
Cuando a través de la red, leí sus renglones, me volaron mariposas alrededor.
Y soñé, me enamoré e hilvané días perfectos que llegarían pronto.
En el mar, en el monte, bajo las estrellas, disfrutando del aire y el viento en la cara.
Recorriendo arenas negras bajo pies desnudos. Recitando y cantando a destiempo mientras las bocas se unían de nuevo.
Me embriagaron tus líneas y poemas, tu entrega y tu cercanía a lo lejos.
Lejos, muy lejos te quedaste.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Hierro.

 Siempre he sentido curiosidad y admiración por las islas, por esos trozos de tierra situados en cualquier parte que aparecen de pronto en medio de un mar azul y vacío y  que sorprenden con sus relieves y crestas. Me parece increíble que rodeada de aguas profundas y oscuras, se asomen descaradas y orgullosas soportando el peso de tanta vida sobre ellas.
Cuando llegué a esta isla, me encantaba mirar al mar a lo lejos desde mi ventana, sonreía y lo abrazaba con enormes tenazas para abarcarlo todo. Cada día lo veo menos, el cemento y los ladrillos han ido tapando esa vista.
He pasado veranos fantásticos en otra vecina, pequeñita, rodeada de vientos helados y cálidos atardeceres.
Me han abrazado campos de amapolas silvestres encontradas por el camino. He dormido con la bruma  que de a poquito se cuela por las ventanas y me he mirado infinidad de veces en un mar transparente y tranquilo que me regala sal y arena.
Siempre ha estado allí. desconocida por muchos, olvidada por otros, arrinconada por ser pequeñita.
Hoy escupe fuego, remueve lavas dormidas, aletea queriendo escapar.
Yo miro desde lejos el revuelto mar que ansia su calma.
Y miro que pase pronto, sin romper nada a su paso, sin dañar.
Porque yo volveré a quedarme, como tantas veces, mirando sus aguas profundas y tranquilas desde el mirador que lo bordea.

Era yo, seguro.

Anoche  soñe cosas extrañas. Y entre las marañas que amanecieron sobre mi almohada, estaba la foto que perdí.