MIS LECTURAS FAVORITAS

miércoles, 14 de julio de 2021

                       Fortuito

                                                                           Cuando se dio cuenta, ya iba camino al hospital. Las luces de la ambulancia le llegaban en fogonazos intermitentes. Un dolor profundo le zumbaba cerca como un abejorro gigante.

No sabe cuándo perdió el conocimiento. Despertó en una habitación blanca, muy limpia. Con dos sillas y una mesilla con patas de cebra.

Le costaba hilvanar los minutos pasados. El peso del brazo la obliga a mantenerse quieta. Descubre un yeso largo, recién puesto y su mano amoratada saliendo de aquel tubo. Un caos para su cabeza.

- Pero...qué coño.... Balbucea despacio, como masticando arena, mientras descubre garabatos de tinta negra sobre su escayola. Letras: gordas, grandes, pequeñas, muy apretadas y algunas iniciales sueltas.

 Palabras de ánimo, abrazos escritos; donde fue descubriendo caras amigas. Y en una esquina aquellas frases, como escondidas en un pliegue inferior.

Sonrió despacio. Ahogó un suspiro de alegría.

Tim había pasado por allí. No podía ser otro.

Al fin, había regresado después de tanto esperarlo.