MIS LECTURAS FAVORITAS

miércoles, 16 de enero de 2019

Mi Fabio

En las puertas del  centro medico estaba él, con su cara triste de domingo.
Estaba envuelto en un abrigo de paño gris y sus manos agrietadas apretaban un oscuro bastón.
No me vio cuando llegue. Sus pensamientos estaban lejos de allí. Junto a él una mujer joven se empolvaba la nariz frente a un espejo  naranja que sacó de su bolso.
Fabio había envejecido. Sus canas cubrían casi por completo su cabeza.
Tantas cosas que me enseñó en tiempos revueltos en que llegué al colegio donde pasaba sus espesos días en las tardes lanzaroteñas.
Lo quise desde que lo vi.
Tan alto, tan apuesto. Con esa voz grave que me hacía soñar cosas y momentos imposibles.
Ha pasado una vida. Donde no cupimos ni yo, ni él.
Juntos no. Será que estaba escrito.

lunes, 14 de enero de 2019

Bocas Abiertas

Al pasar junto al contenedor de la basura, estaba allí, en un suelo áspero y sucio, una caja grande llena de zapatos tirados de cualquier manera.
Detuve mis pasos y la miré.
Todos con las bocas abiertas, colores chillones junto a  otros sin apenas brillo.
Parecían gritar, hablar desde las costuras, soltarse de las trenzas ya sin lazos. estaban mezclados pero creí adivinar que los mas nuevos tenían la boca mas cerrada. Habían sufrido menos.
Eran menos sus pesares y los caminos dejados tras de si.
No era cómodo codearse de pronto con otros agonizantes de boca inmensa llena de grietas, con dobleces profundas que gritaban muchos kilómetros de recorrido.
Allí en aquella caja oscura encontrada en cualquier parte, todas las bocas callaban.
Todas eran iguales.
Hasta las suelas de goma alta quedaban a la altura de los finos tacones dorados de las señoritas del Moulan Rouge.
Quise seguir mi camino pero sin pensarlo, descubrí que la caja tenía un agujero por una esquina y por allí asomaba uno rosa con un lazo medio aplastado. Pequeñito.
 Su boca apenas respiraba.
El piecesito que algún día lo calzó apenas habría crecido. y allí dormía ahora, con los caminados, con los de enormes fauces moribundas, con zapatillas gastadas de cualquier abuela que con una roja
mueca de payaso burlón recordaba lo importante de caber juntos en una misma caja.

miércoles, 9 de enero de 2019

Génesis

Se me hizo grande entre biberones escasos y colores pastel.
Desde que llegó a casa, sus vestidos fueron de muñequita. Tan morena, tan querida.
Llegó frágil, amarilla. Peleó con el calor del Caribe que la vio abrir los ojos y creció sana y feliz.
Jugó y cantó a deshora enamorando a todos a su paso.
Ocupó vacíos en los corazones de unas abuelas que miraban como su cabello tan fino ondeaba junto a sus
pasitos pequeños.

Ya se veía sus andares de morena independiente y resuelta.
hermosa. Con una mirada fija de ojos ambarinos.
Mi Génesis.
 El comienzo de un amor verdadero. Se trajo de lejos el son de un arpa, el susurro de un vals , el galope de un potro por domar.
Y compartió chupas, caramelos, pelotas, muñecas, coches, aviones con un hermano que escuchó llegar un día de Mayo. 
Mayo los vio llegar a ambos. Tan iguales. Tan diferentes.

viernes, 4 de enero de 2019

Utopía

Qué es una Utopía?
Para qué sirve?
Será utopía pedir un mundo sin batallas?. De ningún tipo.
 Ni morales, ni sentimentales, ni de esas  que llenan cada día nuestras cabezas buscando darle forma a lo que no lo tiene.
Utopía es pensar que valió la pena.
Utopía es ver sonrisas en los pobres desamparados que duermen al abrigo de una gélida noche.
Utopía es contar sin números, esperar sin esperanza, gritar sin gritos.
Utopía es ver el regreso de los que se fueron de nuestro lado muy temprano.
Utopía es ver entrar a mi padre por la puerta. Con el pelo blanco y una amplia sonrisa en busca de sus nietos.
Utopía es dar a manos llenas sabiendo que no recibiremos nada a cambio.
Vivir en paz. Sin sentir vacíos en las tripas, ni en el alma.
Utopía.
 Me gusta ese nombre.