Llegó de repente. Trepando por los cables del teléfono.
Instalándose en mi pantalla y en mis venas.
Oliendo a desconocido y a frases bonitas.
Oliendo a manos lejanas que no conozco y me hablan a lo lejos, quién sabe desde cual rincón.
Llegó regalándome horas tibias y desempolvando emociones que creí enterradas.
Aquí sigo....escribiéndole y leyéndolo....
No hay comentarios:
Publicar un comentario